Descanso, Alegría, y Liberación
Haz tu descanso una realidad
Llegamos a la playa de arena suave con toda nuestra familia, todes sudando y cargando bolsas con tortillas, trastes con guisados, toallas y fruta. Siempre encontrábamos un lado de la playa donde las piedras o árboles le daban sombra a nuestros abuelitos durante el soleado y caluroso día. Y, allí, yo encontraba la libertad. Bajo un cielo enorme, lxs niñes brincábamos al agua bajita y clara para explorar, jugar, aprender a nadar, reír y ser querides por la mar hasta que el sol empezaba a ocultarse.
Empecé a trabajar a los ocho años. Crecí afrontando la dureza de la pobreza en las afueras de la ciudad de Oaxaca. Vengo de linajes de familias indígenas y mis dos padres se vieron obligados a emigrar a la ciudad a una edad temprana. Debido a los impactos brutales de la colonización y los sistemas de castas en México, como persona indígena, tener que realizar trabajo físico duro y ser bien trabajador a menudo se ha vinculado a la supervivencia, la redención, la dignidad y la identidad.
Cuando éramos niños no se nos enseñó a descansar. Se esperaba que estuviéramos ocupades trabajando y haciendo quehaceres. Descansábamos cuando íbamos a visitar a mi abuelita Toya en la costa de Oaxaca. Mi conexión con el mar nació allí y continuó haciéndose fuerte, profunda y amorosa. El descanso para mí muchas veces se siente como la alegría de saltar al agua y flotar en el mar, siendo acariciade por sus olas.
En el verano del 2023 tomé un periodo de descanso sabático de cuarenta días y este me trajo el recuerdo de las enseñanzas que el mar me ha dado sobre el descanso, la alegría, y la liberación.
Descanso
En Collective Liberation in Practice (Liberación Colectiva en Práctica), hemos estado experimentando en los últimos dos años con cortos períodos de descanso y retiro. Esta experiencia me ayudó a decidirme a tomar mi primer sabático. También he tenido el privilegio de ser coach para líderes de color a través de BIPOC ED Coalition, una organización en el estado de Washington que está liderando una visión revolucionaria de descanso para nuestros movimientos y comunidades de color a través de su programa sabático. Mi papel comenzó como coach y al ir tejiendo mis prácticas tradicionales, se transformó en lo que yo llamo doula del descanso.
Como doula del descanso, o sabbatical doula, acompaño a líderes que se están preparando para el descanso al centrar la sanación y apoyarles con prácticas reflectivas, a soñar, a planear las fases de su periodo sabático, a practicar diferentes formas de descanso, así como con el desarrollo organizacional, planes estratégicos, estructura y planes de sucesión.
Estamos en un momento donde nuestra energía es requerida para continuar luchando por la liberación de Palestina y de otros movimientos de la defensa del territorio. Nuestras solidaridades y atención también son necesarias para el Congo, Sudán, Haití y nuestras luchas locales. Estamos navegando tiempos complejos y necesitamos tomar turnos para sostener el peso de estas importantes responsabilidades y también hacer tiempo de descansar.
Una parte esencial en la preparación de mi descanso sabático en el verano del 2023 fue darme permiso para descansar y estar liste para recibirlo. Como persona indigena que también es migrante, una gran parte de mi socialización fue para trabajar, para sobrepasar los límites de mi voluntad y mi cuerpo, trabajar hasta que no tuviera nada más que dar. Me tomó mucho tiempo ver las violencias sistémicas que me empujaron a pensar en mi cuerpo como una máquina de trabajo. Además, el desarrollo de mi liderazgo fue para servir a los demás, para ejercer un liderazgo de servicio. Fue difícil para mí aprender a incluirme en el servicio a los demás. Por ejemplo, me malpasaba trabajando días largos en la oficina con cansancio y hambre tratando de terminar todas mis tareas para tener programas exitosos para jóvenes, o ignoraba dolores en mi cuerpo causados por el estrés de terminar informes para los fundadores con la finalidad de seguir recibiendo el apoyo que necesitábamos para nuestros programas. Con el tiempo, me di cuenta de que no estaba modelando lo que quería para las juventudes y también tuve que lidiar con problemas de salud causados por no escuchar a mi cuerpo. Deshacer y regenerar nuevas prácticas me está llevando mucho tiempo e intención. Es una lucha constante contra los sistemas del capitalismo, la neocolonización y la opresión.
En mi camino hacia la reclamación, transformación, y soberanía, he estudiado modelos de liderazgo, gobernanza, y marcos con foco particular en prácticas indígenas. Estos conocimientos, junto a la sabiduría de teoristas y practicantes afrodescendientes, han sido esenciales en transformar mis prácticas. Un texto fundamental para mí es Rest Is Resistance: A Manifesto (El descanso es resistencia: Un manifiesto) de Tricia Hersey. En su libro, ella sienta las bases para reimaginar, soñar y resistir la cultura de “grind culture”, o como decimos en español mexicano la cultura de “andar en friega”, y hacerlo al practicar el descanso con un análisis del capitalismo y la supremacía blanca. Ella lo explica: “Grind culture es una colaboración entre la supremacía blanca y el capitalismo. Ve a nuestros cuerpos divinos como máquinas. Nuestro valor no está conectado a cuánto producimos. [...] Nuestros cuerpos son una herramienta para el cambio. Un sitio de liberación.” A medida que continuamos nuestra práctica de descanso, lo hacemos en el contexto de la justicia racial y social, con visiones de futuridad y un entendimiento que descansar significa ir en contra de sistemas que hacen casi imposible hacerlo. Y, sin embargo, recordar que es posible descansar.
Estar liste para cuidar de tu cuerpo físico y emocional también es importante, ya que el descanso te invitará a la sanación. En este sabático, el descanso abrió espacio para escuchar a mi cuerpo en formas en las que no lo había podido hacer antes. También me permitió atender al duelo que necesitaba procesar en mi camino. Mis prácticas somáticas y la sanación tradicional indígena del curanderismo me permitieron estar abiertx y cuando agregué el descanso, alquimizó mi experiencia creando un portal de tiempo y espacio para escuchar más profundamente a mi cuerpo y espíritu.
Alegría
Al prepararme para descansar intencionalmente pensé: “Voy a descansar todo el tiempo. ¡Ahí me encuentran en la hamaca!” Y, aunque eso pareciera como un sueño hecho realidad para un cuerpo exhausto, también me dieron muchas ganas de incorporar movimiento y conexión. Designé mis dos primeras semanas para visitar y pasar tiempo con mi abuelita. Ella vive en las montañas en Oaxaca y yo llegué cuando era el momento de cultivar, limpiar la tierra, sembrar maíz, moler café, recolectar leña y otros trabajos físicos duros. Fue un reto navegar el hecho de que esas dos semanas que imaginé como un momento de tranquilidad requerían trabajo intenso. Mantuve mi compromiso al descanso incluso durante esos días haciendo espacios para descansar y escribir. Cuando llegó la segunda semana, y debido a que mantuve clara mi intención de descansar y estar presente, tuve la claridad de ver que había accedido a otras formas de descanso. Recibí descanso mental, emocional y espiritual. Mi alma se sintió descansada. Profundicé mi conexión con mi abuelita, mis antepasados y la tierra. También pude reír, jugar, bailar y fortalecer mis relaciones familiares y comunitarias. La alegría de esta experiencia viajará conmigo para siempre.
Establecer las expectativas adecuadas de desconexión durante el espacio de descanso es esencial. Desconectarse y descansar van de la mano pero no son necesariamente lo mismo. Puedes desconectarte de la ciudad o de la gente y no descansar porque mentalmente estás en el trabajo. O puedes descansar físicamente y extrañar las conexiones con las personas que amas tener en tu vida. Una pregunta a explorar es: ¿Qué tipo de descanso necesito en este momento?
Durante los cuarenta días que estuve en mi periodo de sabático, pude experimentar distintos tipos de descanso. Me sentí descansade al pasar horas nadando y jugando en el agua con mi pareja, leyendo mientras comía fruta fresca, caminando con mi papá después del pasar de una tormenta, haciendo aretes para mi tía, bordando lentamente, escribiendo en mi diario de descanso, hablando con mis padres mientras comía arroz con leche, definitivamente tiempo en la hamaca y tomando siestas, momentos de silencio, contemplando las montañas, el cielo, el océano, meditando y bailando en las calles de Oaxaca con Evita, mi maestra de zapoteco. El descanso me permitió tener muchos momentos de alegría.
Liberación
El descanso también abre espacio para practicar la liberación. La liberación es el proceso radical de alejarse, aunque sea temporalmente, de sistemas que parecen inescapables y, al hacerlo, desmantelar esos mismos sistemas. Tenemos que practicar la liberación. Y es difícil porque estamos trabajando constantemente contra sistemas de opresión y socialización que nos alejan de nosotres mismes y de nuestros compromisos.
Por muchos años, las feministas y mujeristas afrodescendientes han estado abriendo el camino hacia la liberación. Tenemos que practicar cómo se siente la liberación en nuestros cuerpos en pequeñas maneras y continuar experimentando y abriendo caminos que son saludables, en buena relación, y transformadores. ¿Cuál es un área de tu cuerpo que estás dispuestx a liberar de los confines de las expectativas sociales? Te invito a tomar un momento, cerrar los ojos, respirar lentamente unas cuantas veces y sentir esa parte de tu cuerpo hablándote ahora mismo. ¿Qué sanación necesitas para que puedas explorar y experimentar con esa liberación? Considera escribir en un diario lo que sientes y continuar explorando estas preguntas y estar abierte a lo que tu cuerpx está listx para enseñarte sobre sanación y liberación.
El descanso, la alegría y la liberación están interconectados. En nuestra búsqueda hacia la liberación colectiva, queremos que todes, especialmente las personas afrodescendientes e indígenas, tengan las mejores condiciones para existir. El descanso nos permite tener claridad y las raíces en la tierra para participar en la sanación. Esta sanación crea el entorno para profundizar nuestra liberación colectiva, no solamente para este momento sino para las generaciones por venir.
Ocho prácticas para apoyar tu sueño sabático
Un plan para practicar el descanso es esencial porque necesita ponerse como una prioridad ya que requiere intencionalidad y tiempo para crearlo cuidadosamente. Aquí te dejo ocho prácticas que me han ayudado a mí y a las personas que he apoyado en nuestros caminos de descanso. Te invito a incluirlas en tus cuidados y rituales.
Crea un diario de descanso imperfecto. Escribe en tu diario cómo te dedicaste al descanso, cómo el descanso se manifiesta o se te escapa de las manos, tus compromisos y tu progreso. Es un diario compasivo e imperfecto porque si tienes que hacer una pausa siempre puedes volver a él una y otra vez.
Practica con Rest Deck: 50 Practices to Resist Grind Culture todos los días o tan seguido como puedas. Toma tiempo para sacar una carta, meditar, reflexionar y practicar.
Explora un área de tu vida personal que te ha estado hablando. Haz tiempo para escucharla y sostenerla con ternura.
¿Qué te trae alegría? Haz una lista de lo que te trae alegría e incluye esas acciones en tu vida todas las veces que sea posible.
Elimina la app de tu correo electrónico y otras aplicaciones de trabajo los fines de semana. Observa tu relación con las aplicaciones de trabajo. Pasa un día o más sin correo electrónico, televisión, ni redes sociales.
Toma breves períodos de descanso. Crea mini sabáticos, como un fin de semana largo, en casa o en otro lugar cercano, para experimentar con el descanso y ayudarte a prepararte para un periodo sabático más largo. Busca experiencias de descanso. Diseña un descansito personal: un tiempo dedicado a descansar, como una caminata contigo misme en un parque local.
Crea momentos de placer y descanso que estén fuera del consumismo. Encuentra momentos de felicidad, como comer un mango maduro, tomar tu té favorito en una cobijita suavecita o recostarte desnude en tu cama después bañarte.
Elige una práctica de liberación y experimenta con esta.
Que sigamos encontrando lo que nos trae alegría, descanso, liberación, y sanación para nosotres, nuestras colectivas, el mundo, y las futuras generaciones.